Ya es 20 de junio.
Ya hemos terminado un curso más.
Ya es el momento de mirar a lo que nos queda por delante.
Pero ya es el momento también de revisar lo que hemos hecho y lo que nos ha resultado.
Como Profesor me enfrento a la dura tarea de evaluar, de valorar con números el trabajo de mis alumnos y decidir, sin ser por ello el único ni el último de los responsables, sobre su futuro. ¿Puede continuar con el curso siguiente? ¿Debe repetir? ¿Se merece aprobar quién no se toma en serio su trabajo sólo por que es más 'listo' que sus compañeros?...
Y siempre tratando de ser justo. De hacer ver a todos y cada uno de mis alumnos que las notas, esos números que tanto temen, intentan ser justas; que ciertamente puedo equivocarme, lo cual ya ha pasado y no me importó rectificar, pero que están puestas con la convicción de que es lo que debo hacer.
En fin, ya termina un curso más. Papeles, memorias, informes... rastros que deja un curso que se acaba...
Ya hemos terminado un curso más.
Ya es el momento de mirar a lo que nos queda por delante.
Pero ya es el momento también de revisar lo que hemos hecho y lo que nos ha resultado.
Como Profesor me enfrento a la dura tarea de evaluar, de valorar con números el trabajo de mis alumnos y decidir, sin ser por ello el único ni el último de los responsables, sobre su futuro. ¿Puede continuar con el curso siguiente? ¿Debe repetir? ¿Se merece aprobar quién no se toma en serio su trabajo sólo por que es más 'listo' que sus compañeros?...
Y siempre tratando de ser justo. De hacer ver a todos y cada uno de mis alumnos que las notas, esos números que tanto temen, intentan ser justas; que ciertamente puedo equivocarme, lo cual ya ha pasado y no me importó rectificar, pero que están puestas con la convicción de que es lo que debo hacer.
En fin, ya termina un curso más. Papeles, memorias, informes... rastros que deja un curso que se acaba...
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